martes, 31 de mayo de 2016

~ Cap 4: Me enamoré~

La alarma sonando indicaba que ya era hora de levantarse, las 4:30 am exactamente. No quería hacerlo, pero sabía que tenía que hacerlo para que no le bajaran su sueldo. Se dirigió al baño, y se asomó enfrente del espejo. Observando sus púas rosadas y largas, y su rostro sintiéndose cada vez más acabada con el paso de los días. Pero por ahora no quería pensar en eso, ya que en cuestión de segundos terminaría mojadas sus mejillas, y no quería hacerlo después de la noche anterior.
Recordó el casi beso entre Sonic y ella, pero sabía perfectamente que no debería estarse pensando en eso. Tenía un tiempo para vivir, y quitándose eso a un lado, le hubiese encantado besarlo. Si claro, no tuviera su problema. Decidió meterse a bañar por una vez, ya que si no se le haría tarde a la eriza. Una vez lista. bajo a lavar un poco la cocina, mientras tenia cuidado con el lavabo. Se iba a poner a desayunar pero viendo la hora decidió que no, y solo detenerse para escribir una nota a Sonic, avisándole dónde hay comida para que se prepare. Se dirigió silenciosamente a la puerta, pero antes de abrirla, unas manos en sus hombros la detuvieron, era él.
- Oh, Sonic.- Habló la eriza mientras se detenía a verle a los ojos.
- ¿A dónde vas tan temprano?.- Preguntó tallándose los ojos.
- I... Iré a mi trabajo.- Contestó.
- ¿A las 5 de la mañana? ¿Y te vas sola? Deja te acompaño.- Se ofreció acomodándose la chaqueta de cuero, sin dejar que Amy lograse a protestar acerca de su petición. A decir verdad, el clima era lluvioso y nublado con ligeras gotas de lluvia, e ir sola le podía dar cierto peligro que no quería pasar.
Caminaron hacia lo que era la parada del autobús, para dar a emprender el viaje en camino. Hacía un poco de frío para la eriza, lo que Sonic notó y se dispuso a ofrecerle su chaqueta.
- ¿Tú no tendrás frío?.- Preguntó antes de tomar la chaqueta que éste le ofrecía.
- Me importa más tu estado de salud, puedo aguantar yo.
- Esta bien.
- ¿ Y qué es lo que haces en tu trabajo?.- Preguntó Sonic, intentando sacar un ambiente cómodo para ambos.
-Bueno, como trabajo como secretaria de una gran empresa. Tengo que revisar lo que son las peticiones y prototipos de quienes desean entrar ahí y que sus productos sean aceptados. Y no es tan "simple" como todo mundo piensa al principio. Llegan alrededor de 6,000 prototipos al día.
- Y, ¿Tú sola lo haces?
- Solo la mitad. La otra mitad lo hace la secretaria Katina.
- Bueno, al menos no lo haces sola.
- Je, je no te preocupes Sonic. ¡Mira! Es aquí.
Hizo la parada para bajar, y una vez en el suelo, empezaron a caminar hacia el interior del área de la empresa, hasta llegar a la puerta de entrada, donde había un guardia leopardo que al verla, la saludó cortésmente mientras la dejaba pasar junto con el erizo. Con la excusa escuchada de que era su hermano y venía de visita.
- Bien, es aquí.- Indicó mientras abría la puerta donde estaba su oficina, con dos escritorios, uno en cada lado de la puerta del final, donde tenía las letras marcadas diciendo "Gerente".- Mi lugar es al lado derecho de la oficina de mi superior. Él verifica todo lo que hago.
- Tu trabajo se ve muy... pesado.- Opinó mientras veía el lugar, las paredes grises igual que los escritorios, una recuadro de una pintura donde venía una empresa con día nublado.
De pronto, entró una gata de color café, llamando la atención de Sonic.
- Buenos días Katina.- Saludó Amy alegremente sin recibir respuesta de la otra, quien tenía sus audífonos y que sólo se dirigió a su trabajo a jugar en la computadora que había al solitario.
- ¿Quién es él?.- Preguntó mientras al fin ponía atención a su alrededor. Percatándose de Sonic.
- Oh, él es Sonic The Hedgehog. Y...
- ¿¡Sonic The Hedgehog?!- Exclamó interrumpiendo para acercarse a Sonic, y jalarle las orejas y cachetes.
- ¿ Qué estás haciendo?.- Cuestionó un poco enojado por esa actitud infantil de parte de ella. No le gustaba que hagan eso. Y menos en zonas sensibles como sus orejas y cachetes.
- Comprobando que no eres un farsante.
- No lo soy.- Confesó mientras quitaba sus manos de su rostro.
- ¿Qué haces aquí? Vienes para hablar con el gerente de aquí. ¿Quieres promocionar algo? Dilo, y te lo consigo.
- De hecho no, solo vengo a acompañar a Amy al trabajo.
- ¿ Amy?.- Preguntó sorprendida. Amy, era una chica demasiada trabajadora para estar con cosas de famosos. De hecho, odiaba que hablaran de los famosos. Pero en toda su estancia jamás había contado de que conocía a Sonic The Hedgehog el erizo más reconocido en ese planeta, por las acciones que hacía de salvarlos a todos en varias ocasiones.- ¿Por qué no me habéis dicho?
- Recuerda que tanto tú como yo tenemos cosas que hacer en esta oficina, y nunca me preguntas sobre mí. ¿ Para qué decirlo?.- Contestó la eriza sin dar importancia al asunto mientras seguía con sus papeleos.
- Buenos días, entró un lobo bien formal, con un traje especial negro, con su pelaje arreglado hacia abajo, dándole un aspecto sexy. Mientras se dirigía al interior.- Amy, te necesito en mi oficina.
- Si señor.- Contestó la eriza mientras agachaba la cabeza y desaparecía la sonrisa. Cosa que Katina no captó pero Sonic sí.
Una vez adentro de la oficina del lobo llamado Corner, cerró la puerta con candado mientras que la eriza se ponía de pie enfrente de su escritorio. El lobo, se empezó a acercar a Amy, mientras depositaba sus manos en su pequeña cintura. Y olfateaba un poco en su cuello y lo lamía con rudeza, dando escalofríos en ella. Quien no hacía nada para detenerle.
- Te he echado de menos Amy este fin de semana.- Habló por fin el lobo, mientras le acariciaba una nalga, y con la otra mano empezaba a acariciar uno de sus pechos, mientras que ella se dejaba sin protestar. Conteniéndose los gemidos.- Vamos.- Siguió hablando mientras quitaba un botón de su camisa mientras metía suavemente su mano adentro. Pero antes de llegar a tocarlo, sonó el teléfono interrumpiendo el mejor momento para el lobo, pero salvando a Amy dejándola suspirar de alivio.- Si, voy para allá.- Colgando el teléfono.- Amy, tú y Katina tendrán este día libre, ya que el jefe está pidiendo una reunión secreta que puede durar horas.- Avisó mientras abría la puerta y salía a velocidad.
Una vez afuera se dirigió a Sonic, quien se le veía con cara de desinterés con Katina.
- ¿Pasa algo Amy?.- Preguntó el erizo.
- Nos dan el día libre a Katina y a mí, por una reunión.
- Bueno, entonces vámonos.
- Deja acomodo las cosas y en unos minutos salgo.
*-*-*-*-*
Salieron del edificio, mientras caminaban hacia la parada del autobús. Llegando a casa, se aventaría a la cama sin duda, para relajarse un poco con las cosas que pasan. Por una parte quizás ya deseaba que su tiempo llegase más rápido, pero con Sonic quería que se congelara. Aún no recuerda cómo llegaron al momento de que Sonic fuese tan amable y pegado a ella. Siempre acompañándola a los lugares sin importar la hora y la situación.
Eso es algo que siempre había pensado en varios años desde que era apenas pequeña. "¿ Ahora mis sueños se hacen realidad?" Pensó con algo de alegría mientras se dirigía hacia el interior de la casa. El camino de regreso es mucho más rápido que el de ida. Cerró la puerta después de que Sonic haya entrado en ella y vio la agenda para verificar si se estaba olvidando de algo. Y fue cierto. Era día de ir a la despensa.
- ¡Demonios!.- Murmuró para sí misma.
- ¿Pasa algo?.- Preguntó Sonic mientras se acercaba a ella.
- Se me olvido por completo que tengo que ir de compras.
- ¿Quieres que te acompañe?.- Ofreció mientras se acercaba a ella.
- ¿No sería mucho? Porque te has desvelado. Y ya has pasado mucho tiempo conmigo.
- No importa. Es divertido.
- Bueno, vamos.
Se dirigieron otra vez a la calle, para ir al supermercado. Un lugar demasiado grande para comprar la despensa necesaria para ellos. Una vez dentro, Amy le comentó de lo que tenían que comprar y la marca más económica. Pero Sonic decidió mejor ir por todo juntos, tenían demasiado tiempo para agarrar todo. Entonces así quedó todo. Ambos presintieron que será divertido.
Se dirigieron a lo que venía en la lista, que era unas sopas italianas de las De Luigi. Al dirigirse hacia allá vieron que estaban demasiadas altas, pero eso no fue un impedimento para la eriza. Empezó a escalar un poco para alcanzarlo, aunque le faltaba más estatura para llegar a ellas. Pero de pronto sintió las manos de Sonic en su cintura. Y a diferencia del lobo, éste le daba escalofríos y seguridad en ellas. Por lo cual la hacía sacar una sonrisa y que sus mejillas se hicieran rojas.
- Tranquila, yo te agarro.- Intentó sonar seguro Sonic para que Amy no se lograra desbalancear. Los alcanzó e intento bajar sola sin ayuda de él, pero al pisar mal cayó de golpe en sus brazos.- No intentes ser fuerte, por eso pasan estos accidentes. Acepta la ayuda que te doy Ames.
- Esta bien Sonic, ya puedes bajarme.
- ¿Qué sigue en la lista?- Preguntó.
- Los jabones.
*-*-*-*-*
Regresaron con los brazos llenos de bolsas pesadas con cosas que necesitaban. Empezaron a acomodar las cosas en su lugar sin perder el toque de la diversión en ambos. Ya que acabaron, se dirigieron al sofá a ver un poco de tele, con las palomitas. Se acomodaron en él, y empezaron a ver cuáles canales les pudiese llamar la atención. Pero en unos minutos después al voltear a ver a Amy, ya estaba dormida sobre su hombro.
- Vaya, sí que estabas cansada Ames.- Le vio el rostro sereno y tranquilo que tenía mientras dormía. Era la primera vez que había notado tanta diferencia en ella en estos cortos años. Le acarició un poco las púas mientras dibujaba una sonrisa." Creo que me enamoré completamente de ti, Ames".
CONTINUARA.-.-.-.

2 comentarios:

  1. Wow estubo genial!! Y no me esperaba que el jefe de amy fuera asi o-o pero bueno por lo menos no le hizo algo mas alla :'3

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  2. Wow estubo genial!! Y no me esperaba que el jefe de amy fuera asi o-o pero bueno por lo menos no le hizo algo mas alla :'3

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