domingo, 3 de abril de 2016

-Cap 3

"Que suerte la mía".
Pensó la eriza mientras se encontraba acostada sobre el sofá. Mientras miraba su bolso encima de la mesita de madera que se encontraba a su lado izquierdo.
"¿Que haré con mi vida ahora?. Si el mundo se entera lo mas seguro es que me odien y ya no les caiga bien".

Sentirse de esa manera lo odiaba. Hasta ahora todo iba de la manera perfecta. Era la chica mas admirada tanto por profesores como compañeros. Incluyendo por el mismo Sonic. Quien hace poco se le había declarado con que sentía algo por ella.

Y para su deleite lo tuvo que rechazar para sentirse con su autoestima alta. ¿Habría límites? Si. Y lo sabia. Pero era demasiada vanidosa para ponerles atención a ese tipo de cosas.
Siempre batallaba por ser la mejor desde que tenia inclusive tres años. Cuando se arreglaba sola todos los días. Se esforzaba por destacar en todo tipo de actividades ya sea de pinturas, obras, arte, gimnasia, lectura, matemáticas y robótica. No era fácil. Pero ella podía hacerlo. Y siempre hacía de todo para ser la mejor.

Pero ahora... Se encontraba de una manera penosa. Acostada mirando el techo como si ya no existieran las ganas de seguir.

"Bueno, al menos se comportó amable". Pensó mientras recordaba la escena de como le decía que había olvidado su bolso en el salón de clases. Y aparte tenía unas notas de su dirección.

¿Por qué diablos una persona como ella dejaría su dirección en su bolso? Aunque, él podía guardárselo para entregarlo mañana a primera hora, ¿Por qué ir a su casa? Ahora que sabe que ella no es la chica perfecta que se muestra todos los días en el salón y ha estado mintiendo ante todos. ¿Como reaccionara mañana cuando todos se enteren de ello?

⭐- ⭐

Aun era demasiado temprano. Las 6:35 am. La hora donde casi nadie estaba ahí mas que las personas con el turno de limpiar. Y ella. Quien siempre llegaba mas temprano que todos para dar un repaso mas a lo que suponía que verían el día de hoy sobre los temas.

El sonido de la puerta abrirse y mostrar al erizo azul que no deseaba ver en todo el resto de su vida llegó.

- Buenos días, Amy.- Saludó el erizo mientras dejaba su mochila en su asiento, para volver a salir del salón.

"Parece que no lo tomo muy mal. Ah de ser porque Sonic es un chico amable. ¡Sí! ¡Así es! Sonic es uno de los chicos mas educados que no andan diciendo cosas que no le pertenecen decir. ¡Eso es genial! ¿Como no lo pensé antes?".

Decidió abrir libremente la puerta, como si el salón fuera una cárcel y ya era hora de salir de allí.

- Al fin.- Dijo así misma mientras abría la puerta con el mayor entusiasmo.

- Oh. Hasta que sales.- Escuchó hablar al erizo de al lado.- Farsante.

Continuará.-.-